Lorea Ibarrondo Arakistain

No recuerdo en qué momento descubrí la danza ni cuál es la causa que aún me lleva por este camino que he ido transitando como atraída por un campo magnético leve, pero constante. Con la tranquilidad de las cosas hechas a fuego lento, años después todavía me cuesta sentirme bailarina. Supongo que se debe a mi enfoque personal sobre lo que es o debería ser la danza. Esa danza que es poesía en movimiento y está detrás de las cosas sencillas. Un caminar despacio, una mano que dice adiós agitándose en el aire, el movimiento de la cuchara con la que endulzamos el café…
El arte se manifiesta de un modo plástico, literario, musical…. Mi forma de expresión es el movimiento.

Licenciada en Bellas Artes, poco a poco fui transitando un camino de formación en danza clásica, contemporánea y oriental, siempre en búsqueda de diferentes expresiones creativas. 
Después de una larga singladura por Madrid, donde hice parte de algunas compañías, fui dando mis primeros pasos como asistente de dirección, productora y bailarina-creadora.

Interesada profundamente en el movimiento y la conciencia corporal; desde las danzas, su estudio y su práctica, he descubierto el camino de las terapias y ejercicios con los cuales desarrollar una conciencia de nosotr@s mism@s en cada momento. De ésta manera llegué al pilates, el yoga, la danza oriental y otras disciplinas adecuadas para la educación postural, la relajación , la meditación y en definitiva el equilibrio de los cuerpos físico-energético-emocional y mental; que a su vez forman el cuerpo que habitamos.

Ya de vuelta en Bilbao, descubrí que la frontera que divide la danza y el teatro es muy difusa. Actualmente estudio interpretación en Kabia a la vez que doy continuidad al proyecto de investigación "etoplastias" y dirijo mi propia compañía.
De ahí se han ido desgranando diferentes propuestas artísticas: Muscidae (subvencionado por el Gobierno Vasco), Susurros, Descálzate, Mecanismo de una conducta estrecha, Haiku,...entre otras. 

Con la creación de la compañía "Cía LiA" se amplió un universo que dio a luz "24horas". Hermana menor de las obras antes nombradas y que representa el final de un ciclo y el inicio de otro. Los últimos proyectos realizados han sido "Onda expansiva de un beso" (subvencionado por el Gobierno Vasco), y "Artefactos I, II y III".

Como docente más que una instructora pretendo ser una compañera de experiencias y compartir con los demás la perplejidad que todavía me despierta un cuerpo en movimiento.
Se entiende que la técnica es importante y para ello hay que formarse; sin embargo en este proceso perdemos la naturalidad y la espontaneidad. Para romper con los movimientos académicos estructurados es necesario desaprender y a partir de ahí crear.
Dicho de otro modo…
Construir – Deconstruir – Reconstruir


Quiero que la gente reconozca e introduzca en sus vidas de forma más consciente el movimiento de su cuerpo, algo vital e innato desde que nacemos. Que tome consciencia, que reconozca su cuerpo, que se mueva, que baile…que baile…que se mueva…que baile que baile… Lo importante que es reconocer el propio movimiento orgánico para sentirse bien y moverse con libertad siendo uno mismo.      


La danza debe ir más allá del mecanismo aprendido y el lenguaje cifrado que solo el que baila entiende.




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